Albocàsser es un pequeño municipio, capital de la comarca del Alt Maestrat, en el interior norte de la provincia de Castellón, cuyos orígenes se remontan a la prehistoria, como lo atestiguan las abundantes pinturas del arte Rupestre Levantino encontrados en sus alrededores.
Durante la época musulmana se le habría otorgado su nombre, Albocàsser que parece provenir de los primitivos habitantes de una alquería árabe de la zona, Abul Alcasir, y, tras la reconquista cristiana pasó a manos de Blasco de Alagón, que otrogó carta de población al fundador Joan Brusca, y posteriormente pasó a manos de la Orden Templaria y de la Orden de Montesa. Pasó por numerosas guerras y fue víctima del bombardeo causado por la Legión cóndor del ejército alemán durante la Guerra Civil Española.
Rodeada de un paisaje ancestral de valles, barrancos y piedra en seco, estalla en colores en los meses de enero y febrero, en la floración de los abundantes almendros que lo rodean. Un lugar perfecto para desconectar del bullicio y empaparse de naturaleza, magia y excelente gastronomía en sus numerosos alojamientos rurales.
Entre su importante patrimonio arquitectónico, artístico, gastronómico, cultural y natural cabe destacar el ermitorio de Sant Pau, un espacio místico, cuya historia se entrelaza con misterios y leyendas, y hasta con un milagro. Una visita obligada.
Albocàsser forma parte de la Ruta Templaria y la Ruta Xacobea de Castellón, de la red de Caminos Cátaros y también ofrece sus propias rutas con visitas guiadas y autoguiadas.